Chilpancingo, noviembre 17, 2025.- El Zócalo de Chilpancingo se ha transformado en un mercado permanente, donde la expansión de puestos ambulantes ha desplazado a las familias y transeúntes que solían ocupar el espacio público.
La mayor parte de la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac está ocupada por puestos que van desde venta de ropa hasta comida, lo que ha convertido el lugar prácticamente intransitable. Los comerciantes se mantienen instalados a la altura del Museo Regional, la catedral de Santa María de la Asunción, frente al edificio que albergó al Poder Judicial y en el pasillo que conecta con la calle Francisco I. Madero y el andador Zapata.
A estos se han sumado nuevos puestos de ropa colocados en el pasillo lateral izquierdo de la Catedral, frente a la esquina de las calles Abasolo y 16 de Septiembre, de los pocos espacios que aún permanecían libres.
Aunque la presencia de comerciantes en el zócalo no es nueva, en los últimos años su permanencia se ha vuelto constante y cada vez más extendida.
En redes sociales, usuarios han lamentado el estado del zócalo y aseguran que evitan cruzar por la zona debido a lo saturado e intransitable que se encuentra.
En este contexto, el Congreso local llamó a inicios de mes al presidente municipal, Gustavo Alarcón Herrera, a poner en marcha un programa integral de ordenamiento, preservación y promoción cultural del zócalo, con el fin de recuperar su vocación histórica, artística y turística. El exhorto, aprobado por el Pleno, derivó de la propuesta de la diputada Érika Isabel Guillén Román (PRD), quien también pidió al ayuntamiento respaldar y difundir la 47ª Feria del Libro de Chilpancingo, considerado uno de los eventos culturales más importantes del municipio y del estado.
Guillén Román subrayó que el zócalo no es solo un espacio público, sino parte de un corredor histórico y arquitectónico en el que se encuentran el Museo Regional —declarado monumento histórico—, la Catedral de Santa María de la Asunción y el Palacio Municipal.
“La falta de planeación y vigilancia municipal ha impedido que el zócalo sea plenamente disfrutado como recinto histórico, artístico y de esparcimiento, conforme lo establecen las leyes estatales en materia cultural”, sostuvo la legisladora. Agregó que el desorden ha limitado incluso la posibilidad de que el Centro Histórico sea reconocido como patrimonio cultural, pese a su relevancia para Guerrero y el país.
Recordó que los ayuntamientos tienen la obligación legal de garantizar el uso adecuado de los espacios públicos, su conservación y su destino a fines culturales y recreativos. Por ello, insistió en que el alcalde debe impulsar acciones que permitan devolver al zócalo su esplendor y consolidar a Chilpancingo como una ciudad con riqueza cultural y patrimonial.