Cuestiona el PRI escoltas de la Guardia Nacional para dirigente de Morena

Por Luis Jijón 

Chilpancingo, noviembre 4, 2025.- La secretaria general del PRI en Guerrero, Pilar Vadillo Ruiz, criticó que se asigne seguridad al dirigente estatal de Morena, Jacinto González Varona, mientras se niega ese apoyo a los alcaldes que enfrentan riesgos en sus municipios.

En conferencia de prensa, la también diputada presidenta de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso local respaldó al alcalde de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, quien pidió un cambio en la estrategia nacional de seguridad que garantice la protección de los servidores públicos, tras el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez.

“Me genera inquietud saber que un dirigente estatal de un partido político puede estar muy bien escoltado, cuando no maneja recursos ni realiza actividades que lo justifiquen; sin embargo, más de un alcalde me ha pedido reforzar su seguridad”, señaló.

En Guerrero, el dirigente estatal de Morena cuenta con resguardo de la Guardia Nacional.

Sin precisar nombres, Vadillo Ruiz informó que al menos tres alcaldes le solicitaron su intervención para obtener mayor protección personal, al considerar que su integridad está en riesgo.

Explicó que canalizó las peticiones a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado, pero no recibió respuesta. Según la legisladora, el entonces titular de la dependencia, Josué Barrón Sevilla, le respondió que no podía asignar más personal, “porque de hacerlo todos los alcaldes pedirían lo mismo” y no habría suficientes elementos para cumplir con las tareas operativas.

Vadillo Ruiz evitó profundizar en el tema para no “politizarlo”, aunque adelantó que uno de los ediles que solicitó refuerzo de seguridad pertenece a la región Costa Chica.

En octubre de 2024, el presidente municipal y la síndica de Cuajinicuilapa, Hildeberto Salinas Mariche y Stephani Oliva Zárate, pidieron licencia al Congreso local por motivos de seguridad. Ambos retomaron sus funciones tras el reforzamiento de la vigilancia en el municipio.

Ese mismo mes, fue asesinado el entonces alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, de la coalición PRD–PRI–PAN, a menos de una semana de haber asumido el cargo. Su suplente, Gustavo Alarcón Herrera, asumió la presidencia municipal.

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